Truman Capote (1924- 1984) fue uno de los periodistas y escritores más destacados del siglo XX. Sus obras y libros, como por ejemplo el aclamado A sangre fría, han pasado a la historia de la literatura. Por eso no es raro que existan muchas frases de Truman Capote que aún hoy son recordadas, ya sea por su carácter aleccionador o por su ingenio.
Firma de Truman Capote:
FRASES COMENTADAS:
1. Una conversación es un diálogo, no un monólogo. Por eso hay tan pocas buenas conversaciones, porque dos conversadores buenos rara vez se reúnen.
Gran verdad. Pocas personas saben escuchar realmente. La inmensa mayoría de personas hablan y cuando te toca a ti hablar, están ansiosos de encontrar una nueva oportunidad para interrumpirte y así seguir hablando ellos.
2. Todo buen escritor comienza con un nido de víbora de críticas negativas, como me pasó a mí.
Primero te critican para intentar impedir tu avance. Curiosamente, cuando descubren que seguiste avanzando y lograste el éxito, todos tratarán de recordarte lo mucho que te aprecian.
3. Antes de negar con la cabeza, asegúrate de que la tienes.
Es decir, asegúrate que tienes cabeza. Mucha gente te dice: «No» sin haberte escuchado antes. Creen tener siempre la razón. Comportamiento propio de las personas poco inteligentes.
4. Hay que aprender tanto, y de tantas fuentes: no sólo de los libros, sino de la música, de la pintura y hasta de la simple observación de todos los días.
Hermosa y sabia reflexión. El verdadero maestro sabe que siempre será un eterno alumno, un aprendiz constante. El verdadero sabio aprende de todo y de todos.
ANÉCDOTAS DE TRUMAN CAPOTE:
1) Pesadilla teatral constante.
Truman Capote compartió que tenía una pesadilla recurrente desde su juventud hasta su vida adulta. En el sueño, Truman se hallaba detrás del escenario listo para actuar con un rol importante en una interpretación teatral.
En la pesadilla, justo antes de ir a escena, no podía recordar el guion de la obra, lo cual le hacía entrar en pánico.
2) Amistad con una de las bandas más famosas del mundo
En la década de los 70, Truman Capote viaja a territorio francés con el propósito de reportar acerca del exilio de la banda de rock los Rolling Stones en la mansión que inspiró a uno de sus discos más aclamados, Exile on Main St.
El grupo se hallaba fuera de Inglaterra por problemas legales, y aunque Capote jamás llevó a cabo su rol periodístico, estableció una buena relación con los Stones. Incluso llegó a acompañarlos en una gira.
OTRAS FRASES GENIALES DE TRUMAN CAPOTE:
1. Soy alcohólico, drogadicto y homosexual. Soy un genio.
2. No me gusta dejar un libro sin acabar, pero supliqué a Dios que me perdonara con las lecturas que hice de Joyce. Nunca mis oraciones habían sido tan largas, pero sus escritos eran infumables.
3. Soy norteamericano y un norteamericano nunca tiene ganas de ser otra cosa.
4. Una conversación es un diálogo, no un monólogo. Por eso hay tan pocas buenas conversaciones, porque dos conversadores buenos rara vez se reúnen.
5. Soy hombre de obsesiones más que de pasiones.
6. Todo buen escritor comienza con un nido de víbora de críticas negativas, como me pasó a mí.
7. La vida es una buena obra de teatro con un tercer acto mal escrito.
8. Las palabras me han salvado siempre de la tristeza.
9. Todo lo que hace la literatura es un chisme.
10. Todo fracaso es el que da sabor al éxito.
11. Cuando Dios te da un don, te da también un látigo. Y ese látigo es para autoflagelarse.
12. Es mejor mirar hacia el cielo que vivir en él.
13. El que algo sea cierto no significa que sea conveniente, ni en la vida ni en el arte.
14. La amistad es una ocupación a tiempo completo si realmente ese alguien es tu amigo. Por eso, no se puede tener muchos amigos, no habría tiempo para todos.
15. Mis ambiciones más firmes giran todavía alrededor de los cuentos, con ellos me inicié en el arte de escribir.
16. Si te pasas mucho tiempo comiendo manzanas terminas por aborrecer las manzanas. Eso me pasa a mí con la imaginación para mis libros: tiro tanto de ella que me quedo vacío, así que tengo que esperar unos años hasta volver a ganar imaginación para volver a escribir y volver a agotarla.
17. Antes de negar con la cabeza, asegúrate de que la tienes.
18. Tengo la sensación de no haber vivido un solo momento de tranquilidad en mi vida, a no ser que cuente el lumbago ocasional.
19. Por leer me leo hasta las etiquetas de la ropa.
20. Solo diré que lo único que un escritor debe trabajar es la documentación que ha recogido como resultado de su propio esfuerzo y observación, y no puede negársele el derecho a emplearlo. Se puede condenar, pero no negar.
21. Más lágrimas se derraman por las plegarias respondidas que por las no respondidas.
22. Las buenas gentes de Kansas quieren matarme y algún verdugo habrá que esté encantado de hacer el trabajo. Matar es muy fácil.
23. La disciplina es la parte más importante del éxito.
24. El amor es una cadena de amor, pues la naturaleza es una cadena de vida.
25. El buen gusto es la muerte del arte.
26. Todas las personas tienen la disposición de trabajar creativamente. Lo que sucede es que la mayoría jamás lo nota.
27. Lo que más me apena es la innecesaria soledad de mi infancia.
28. Me divierte hablar en televisión de las cosas sobre las que no me gusta escribir.
29. Claro que la imaginación siempre puede abrir cualquier puerta, girar la llave y dejar paso al terror.
30. Para mí, el mayor placer de la escritura no es el tema que se trate, sino la música que hacen las palabras.
31. Cuando hay en juego asesinatos, no se pueden tener muchas consideraciones con el dolor personal. Ni con la intimidad. Ni con los sentimientos personales. Hay que hacer preguntas. Y algunas hieren profundamente.
32. El estado de ánimo del hombre que firma un seguro de vida es semejante al del que firma su testamento: por fuerza piensa en la muerte.
33. Algunas ciu****dades, como paquetes envueltos bajo árboles de Navidad, encierran inesperados regalos, secretas delicias.
34. Porque mientras estás en esta vida, siempre tienes algo esperándote y aunque lo sepas y sepas, además, que es algo malo, ¿Qué le vas a hacer? No puedes dejar de vivir.
35. En el colegio sólo aprendemos a reconocer las palabras y a escribirlas; Pero la aplicación de esas palabras a la vida real es algo que sólo la vida y la experiencia nos pueden enseñar.
36. Nos encontramos un día junto al río, y ya está. Los dos somos independientes. Nunca nos habíamos prometido nada.
37. Enemigo suyo era todo aquel que fuese lo que él hubiera querido ser o que tuviese algo que él hubiese querido hacer.
38. Los militares no pierden el sueño. Asesinan y encima les ponen medallas.
39. Navidad. ¡Jesús! Sencillamente, no lo puedo soportar. Este año no esperes una tarjeta mía. No voy a enviar ninguna.
40. Es fácil no hacer caso de la lluvia si se posee un impermeable.
41. Y gracias. Por salvarme la vida. Eres maravillosa. Única. Te amo.
42. La escritura dejó de ser divertida cuando descubrí la diferencia entre el escrito bueno y malo.
43. Nada es tan común como creer que los demás tienen parte de culpa de nuestros fracasos.
44. ¿Qué es la vida? Es el brillo de una luciérnaga en la noche. Es el hálito de un búfalo en invierno. Es la breve sombra que atraviesa la hierba y se pierde en el ocaso.
45. Arrugas y huesos, canas y diamantes: me muero de ganas de que llegue ese momento.
46. Pocas personas son capaces de demostrar un principio de ética común cuando su deliberación está envenenada de emociones.
47. Un día, comencé a escribir, sin saber que me había encadenado de por vida a un noble, pero implacable amo.
48. El individuo rigurosamente supersticioso es también casi siempre un creyente ciego en el destino.
49. No puedes follarte a un tío y cobrar sus cheques sin al menos intentar convencerte a ti misma de que le quieres.
50. Jamás me acostumbraré a nada. Acostumbrarse es como estar muerto.
51. No es ninguna vergüenza tener la cara sucia, la vergüenza es no lavársela nunca.
52. No se atrevería a matarle las pulgas a un perro. Se limitaría a atropellarlo.
53. No hay que entregarles el corazón a los seres salvajes: cuanto más se lo entregas, más fuertes se hacen.
54. Se rió y me dijo que no creía ni en el cielo ni en el infierno, sólo en polvo sobre polvo.
55. A los ricos no los ahorcan nunca. Sólo a los pobres y sin amigos.
56. Porque recuerda esto: si un pájaro llevará la arena, grano a grano, de un lado a otro del océano, cuando la hubiera transportado toda, eso sólo sería el principio de la eternidad.
57. La amé tanto como para olvidarme de mí mismo, de mis autocompasivas desesperaciones, y contentarme pensando que iba a ocurrir una cosa que a ella la hacía feliz.
58. Cuando alguien te da su confianza, siempre te quedas en deuda con él.
59. Las cosas no salen siempre como uno quiere, a veces salen al revés.
60. No es cuestión de fidelidad a los propios conceptos, es cuestión de compromiso para poder seguir siendo un individuo sin la constante amenaza de las presiones convencionales.
61. El cerebro puede tomar consejos, pero no el corazón.
62. Es imposible que un hombre que goza de libertad imagine lo que representa estar privado de ella.
63. No se puede culpar a un escritor por lo que dice un personaje.
64. Hay que aprender tanto, y de tantas fuentes: no sólo de los libros, sino de la música, de la pintura y hasta de la simple observación de todos los días.
65. El amor, al no tener la geografía, no conoce fronteras.
66. Un silencio se prolongó en el aire y una carcajada lejana se esparció por el vagón, cortada en rebanadas iguales.
67. La mayoría de la gente que se hace tatuajes tiene algún sentimiento de inferioridad e intenta así crear una marca de virilidad en sí mismo.
68. Mike Jagger se mueve como si hiciera la parodia de la mezcla de una majorette y Fred Astaire.
69. Los pueblos son lo mejor para pasar la Navidad; enseguida se crea el ambiente y su influjo los hace revivir.
70. Somos libres de hacer y decir lo que queramos, siempre que esta libertad de palabra y acción no perjudique al prójimo.
71. Hay, en el convencionalismo, una dosis considerable de hipocresía.
72. Cada pocos años nuestros cuerpos experimentan una remodelación completa; tanto si es deseable como si no lo es, nada más natural que el que cambiemos.