Agatha Christie (1890-1976), fue una escritora y dramaturga británica especializada en el género policial, por cuyo trabajo tuvo reconocimiento a nivel internacional. A lo largo de su carrera, publicó 66 novelas policiales, 6 novelas rosas y 14 historias cortas —bajo el pseudónimo de Mary Westmacott—, además de incursionar como autora teatral en obras como La ratonera o Testigo de cargo.
Firma de Agatha Christie:
FRASES COMENTADAS:
1. Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único.
La vida es para los valientes. ¿Para qué retroceder? Quisiéramos hacerlo para corregir ciertos errores, pero sin esos fallos nunca aprenderíamos. Hay que guardar cada una de esas lecciones en nuestro corazón y seguir avanzando sin temor.
2. No sabes si puedes hacer algo o no, hasta que lo intentas.
No es lo mismo imaginarlo que hacerlo. Pasar a la acción es la clave. Al intentarlo podremos darnos cuenta si realmente nos apasiona, si somos buenos, si en realidad es justo cómo lo habíamos pensado o todo lo contrario.
3. No debes juzgar a nadie sin haberlo escuchado antes.
Gran verdad, pero realmente difícil en los tiempos que corren. Vivimos en un mundo injusto y superficial, donde manda las apariencias. Sin embargo, podemos aplicarlo nosotros. Sin duda, nos irá mucho mejor.
4. La gente inteligente no se ofende, ellos sacan conclusiones.
Si alguien trata de ofenderte, analiza sus verdaderas intenciones. Analízate a ti mismo. Sin duda, es una oportunidad para aprender más sobre ti, sobre esa persona y sobre esa situación en particular.
OTRAS FRASES GENIALES DE AGATHA CHRISTIE:
1. Cuando no hay humildad, las personas se degradan.
2. Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único.
3. Los buenos consejos no son tomados en cuenta generalmente, pero eso no es motivo para no darlos.
4. El factor naturaleza no hay que descuidarlo nunca. Los débiles a menudo dan muestras de una fortaleza inesperada, y los fuertes, a veces, sucumben.
5. En lo concerniente a las grandes sumas, lo más recomendable es no confiar en nadie.
6. Uno no reconoce los momentos realmente importantes en su vida hasta que es demasiado tarde.
7. Lo más razonable que se ha dicho sobre el matrimonio y sobre el celibato es esto: hagas lo que hagas te arrepentirás.
8. Nunca vuelvas a un lugar donde antes has sido feliz, si vuelves lo destruirás.
9. No hay nada más agotador en el mundo que la persona que siempre tiene la razón.
10. El imposible no podría haber ocurrido, por lo tanto lo imposible debe ser posible a pesar de las apariencias.
11. La mejor receta para la novela policiaca: el detective no debe saber nunca más que el lector.
12. El secreto de permanecer siempre vigente es comenzar a cada momento.
13. Cuando un médico se vuelve loco, es muy difícil darse cuenta. Muchos de ellos se extenúan por exceso de trabajo y tienen el cerebro fatigado.
14. Una de las cosas más afortunadas que te pueden suceder en la vida es tener una infancia feliz.
15. El mal nunca queda sin castigo, pero a veces el castigo es secreto.
16. Las mujeres observan de un modo inconsciente mil detalles íntimos, sin saber lo que hacen. Sus subconscientes mezclan esas cositas unas con otras y a eso le llaman intuición.
17. Dondequiera que exista la naturaleza humana existe el drama. Solo que no siempre es como uno se lo imagina.
18. La tristeza es la cuna de inspiración de todo escritor.
19. Si tus sueños no están destinados a hacerse realidad, es mejor aceptarlo a tiempo y seguir adelante en lugar de enfocarse en las esperanzas rotas.
20. No sabes si puedes hacer algo o no hasta que lo intentas.
21. Cualquier mujer puede engañar a un hombre si ella quiere y él está enamorado de ella.
22. Las conversaciones siempre son peligrosas si se quiere esconder alguna cosa.
23. Los hombres siempre dicen muchas mentiras tontas.
24. Los mejores crímenes para mis novelas se me han ocurrido fregando platos. Fregar los platos convierte a cualquiera en un maníaco homicida de categoría.
25. Cásate con un arqueólogo: cuanto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará.
26. Si quieres revivir el pasado, al final de cuentas aparecerá distorsionado.
27. La maldad no es algo sobrehumano, es algo menos que humano.
28. Tengo una cierta experiencia en darme cuenta cuando las personas dicen mentiras.
29. Una persona inteligente guarda sus pensamientos para sí mismo.
30. Todo lo que ha existido, se rezaga en la eternidad.
31. El secreto para seguir adelante es empezar.
32. Nunca hagas algo que lo otros puedan hacer por ti.
33. No hay peor error en la vida que ver o escuchar las obras de arte en un momento inoportuno. Para muchos, Shakespeare se echó a perder solo por haberlo estudiado en la escuela.
34. Las conversaciones son siempre peligrosas si se tiene algo que ocultar.
35. Las personas deberían interesarse por los libros, no por sus autores.
36. Cuando ves a las personas hacer el ridículo, te das cuenta de lo mucho que las quieres.
37. No. Éste no era el hombre que ella necesitaba. Resultaba demasiado suave en sus maneras, demasiado vacilante.
38. Me fijé más en su traje que en su cara. ¡Somos así las mujeres!
39. No iba a ser fácil llegar a la verdad. Tendría que adoptar un método lento, pero seguro: La conversación. Mucha conversación. Porque a la larga, bien gracias a una mentira o a una verdad, hablando todos se comprometen.
40. La maldad causada por una persona, a menudo sobrevive.
41. Estamos cinco personas en esta habitación. Uno de nosotros es el asesino.
42. Una muchacha muy segura de sí misma, muy aficionada a formular preguntas.
43. Cualquier sensación de atracción entre un hombre y una mujer empieza con la asombrosa ilusión de que ambos coinciden en su forma de pensar.
44. Todos los artistas tienen sed de gloria.
45. En la vida hay que correr necesariamente ciertos riesgos.
46. Algunos despertadores que no han sonado, han cambiado el destino de la humanidad.
47. Un error humano no tiene nada que ver con lo que haría un computador de caer en él.
48. ¿Qué es lo que prefieren los policías? -Creo que cerveza, señor. – ¡Qué horrible! Pero muy británico. Trae cerveza.
49. Hay que reconocer que la gente es muy rara, ¿Eh? Se forja deseos, obligaciones.
50. No es la gente que habla constantemente de acabar con su vida la que llega al suicidio. Quienes proceden así hallan normalmente en eso una válvula de escape y no pasan de ahí.
51.La belleza, en su caso, podía ser dejada a un lado.
52. Lo que sucede realmente, la mayor parte de las veces, es que no sabemos del prójimo nada en absoluto.
53. Había solamente una cosa de su persona que satisfacía plenamente a Hércules Poirot: su espléndido bigote.
54. Todo resultaba ser pura fantasía, un agradable disparate. Pero lo cierto es que así nació en mí aquella ilusión.
55. Por el hecho de haber nacido pobre uno no puede asegurar que va a serlo toda la vida.
56. La mayor parte de las personas se muestran propensas a creer cuanto se les dice. Se trata de una inclinación casi natural.
57. Admirar a un hombre a lo largo de todo el matrimonio me parece extremadamente aburrido y esto acabará en unos dolores reumáticos en el cuello.
58. La vida se nos antoja más llena de interés cuando estamos a punto de perderla.
59. Yo lo que necesito es la verdad. Siempre la verdad.
60. Había seis personas, todas aparentemente normales y dueñas de su sangre fría. Pero en su fuero interno las ideas daban vueltas como ardillas enjauladas.
61. No debes juzgar a nadie sin haberlo escuchado antes.
62. Me gusta ver a un inglés enfadado…Son muy divertidos. Cuanto más emocionados están, menos dominan la lengua.
63. Si no puedes aceptar el estilo de vida de tu futuro marido, no emprendas esta tarea, es decir, no te cases con él.
64. Cuando un médico se vuelve loco, es muy difícil darse cuenta. Muchos de ellos se extenúan por exceso de trabajo y tienen el cerebro fatigado.
65. Se dedicó a la ímproba tarea de mantener los bigotes fuera de la sopa.
66. Nunca creas que sabes mejor qué es lo que necesitan los demás.
67. Esto es lo peor que tienen los norteamericanos.Son demasiado sentimentales e idealistas.
68. Si mienten, es tan desconcertante como si dicen la verdad.
69. Esto es lo que más necesita una mujer. Busca en su marido la honestidad, quiere sentir su apoyo, respetar sus juicios y, de ser necesario, tomar una decisión difícil y confiar en él tranquilamente.
70. Lo advierto ahora. Juntos, fuimos muy felices. Sí: muy felices. ¡Ojala me hubiera dado cuenta yo de eso!
71. Una cosa es evidente -dijo-. Debe tratarse de un crimen muy simple. – ¿Simple? -repetí desconcertado. -Naturalmente. – ¿Por qué tiene qué ser simple? -Por una razón: por su compleja apariencia.
72. Dice el dicho «no hables mal de los muertos». Yo creo que es una tontería. La verdad siempre sigue siendo verdad. Y hay que moderar las palabras hablando con los vivos. A diferencia de los muertos, a ellos sí los puedes lastimar.
73. Todo eso pertenece al pasado. Los viejos pecados tienen largas sombras.
74. ¿Cómo podría olvidar que en cierta ocasión me salvó usted la vida?
75. Es mejor que me olvide. Con ciertos recuerdos ocurre que es mejor enterrarlos.
76. En la vida de todos hay capítulos ocultos que se espera nunca puedan ser conocidos.
77. La juventud es un defecto del que nos curamos demasiado pronto.
78. Estoy seguro de que hemos sido invitados por un loco, probablemente un loco… Un maniático del crimen.
79. Las mentiras salían de su boca con la mayor naturalidad.
80. ¿Sabe usted qué es lo que me recuerda su persona? Pues un computador. Se está usted programando a sí mismo.
81. Siempre ha habido un mundo nuevo y valiente, pero sólo para gente muy especial.
82. Era un peluquero jubilado, sin duda. ¿quién conoce mejor que ellos los secretos de la naturaleza humana?
83. Un hombre que se suicida, ¿Puede apuñalarse en diez…, doce o quince sitios diferentes?
84. Hemos de esforzarnos por no vivir demasiado inmersos en el pasado.
85. Fue como si hubiera visto algo que le convirtiera en piedra. Instintivamente seguí la dirección de sus ojos.
86. Si yo observo que un perro no ha ladrado cuando debía haberlo hecho me digo: » ¡Ah! Un crimen estilo Sherlock Holmes.
87. El pasado es el padre del presente.
88. En los tiempos que corrían no constituía una novedad, por desgracia, que los niños cometieran crímenes. Había habido en esos casos chicos de siete, de nueve años.
89. Los minutos volaron. De nuevo su cuerpo se arqueó de aquella manera tan especial.
90. Chocolate. Creo que con algo de ron.
91. No pienses ni por un momento que el temor a la publicidad o al escándalo me va a disuadir.
92. El tiempo es el mejor asesino.
93. Los jóvenes de hoy pasan todo el tiempo hablando, trabajando, preocupándose por el bienestar y el destino del mundo. Por supuesto, es muy válido y digno, pero la pregunta es ¿acaso eso es divertido?
94. Procuramos dar a la gente todo lo que pide. -Incluidos los muffins y el pastel de sésamo, sí, ya lo veo. A cada uno lo que prefiera. Muy marxista.
95. Era decididamente fea, y, sin embargo, como el sapo, tenía ojos como joyas, negros e imperiosos.
96. Los sombreros de las brujas se gastan, como todas las cosas de este mundo.
97. La gente inteligente no se ofende, ellos sacan conclusiones.
98. La mujer debe estar al lado de su hombre siempre; de lo contrario, aquel empieza a pensar que tiene el derecho de olvidarla.
99. En medicina lo corriente es que la fe salve.
100. La sola palabra isla tiene la virtud mágica de evocar en nuestro espíritu toda suerte de fantasías, pues al llegar se pierde el contacto con el mundo.
101. ¡Una isla representa ella sola un mundo! ¡Un mundo de donde, a veces, no se vuelve jamás!
102. Esa información me permitió eliminar muchas ideas erróneas así como ver el verdadero significado de otros hechos.
103. Y cuando a uno no le gusta algo, lo inteligente es que se esfuerce por averiguar el porqué.
104. Luego me di cuenta de que había cometido un error muy grave por falta de atención. Se había servido café para siete personas, no para seis.
105. En realidad, si hubiera querido disparar contra ella, las oportunidades para hacerlo eran infinitas.
106. Los acontecimientos, gran número de veces, se precipitan de una manera extraña.
107. Nos encadena el hábito. Trabajamos para conseguir un objetivo, pero al alcanzarlo nos damos cuenta de que echamos de menos la actividad diaria.
108. Pocas personas habrá que no conozcan su nombre.
109. Son chicos sanos como una manzana… Sin gusanos.
110. Existen amigos no tan numerosos, yo los llamaría «elegidos»; con ellos te relaciona un afecto verdadero, se quedan para siempre, y si las circunstancias lo permiten, te acompañan a lo largo de toda tu vida.
111. Enfrentada de pronto con la posibilidad de ser procesada por asesinato, la persona más inocente pierde la cabeza y hace las cosas más absurdas.
112. El amor de una madre por un hijo no se puede comparar con ninguna otra cosa en el mundo. No conoce ley ni piedad, se atreve a todo y aplasta cuanto se le opone.
113. Una daga era un arma que podía ser utilizada por cualquiera, débil o fuerte, y que no hacía ruido.
114. El presente se halla casi siempre enraizado en el pasado.
115. El cuerpo, la jaula, es de lo más respetable, pero el animal salvaje aparece detrás de los barrotes.
116. Sospecho de todo el mundo hasta el último minuto.
117. ¡Qué extraño! El amor hace que las mujeres se vuelvan más bonitas, y a los hombres los hace lucir como ovejas enfermas.
118. Por el hecho de haber nacido pobre uno no puede asegurar que va a serlo toda la vida.
119. Los débiles a menudo dan muestras de una fortaleza inesperada, y los fuertes, a veces, sucumben.
120. Pertenezco al mundo, madame -contestó dramáticamente Poirot.
121. Usted se da cuenta de que puede resultar una persona auténticamente irritante a veces.
122. Ustedes me van ahora a preguntar por qué se encontraba mi pañuelo junto al cadáver de un hombre asesinado. Mi contestación es que no tengo la menor idea.
123. Su fuerza reside en la voluntad, no en su brazo.
124. De ahora en adelante el deber nos ordena sospechar los unos de los otros.
125. Me especializo en asesinatos silenciosos, de interés nacional.
126. ¡Cómo saboreaba esta paz tan deseada! ¡No tener miedo!
127. Me vi a mí mismo, un ignorante, sumergido en el mundo de los grandes negocios avanzando a nado por un lago, cercado por grandes cocodrilos, todos ellos dirigiéndome falsas sonrisas de amistad.
128. Había irrumpido en mi vida como una estrella fugaz, introduciéndose por breve tiempo en mi mundo.
129. Sé, por experiencia, que ciertas minucias, recuerdos familiares y otras cosas semejantes e íntimas, adquieren un gran valor para uno con el paso de los años, conforme nos vamos haciendo viejos.
130. Comprendí que no podía curarme y que al final llegaría la muerte lenta y dolorosa. Decidí vivir intensamente hasta la hora fatal.