Las mejores frases y reflexiones de Eduardo Galeano

Eduardo Germán María Hughes Galeano (Montevideo, 3 de septiembre de 1940- 13 de abril de 2015) fue un periodista y escritor uruguayo, considerado uno de los escritores más influyentes de la izquierda latinoamericana.​Sus libros más conocidos, Las venas abiertas de América Latina (1971) y Memoria del fuego (1986), han sido traducidos a veinte idiomas. Sus trabajos trascienden géneros ortodoxos y combinan documental, ficción, periodismo, análisis político e historia.

Firma de Eduardo Galeano:

FRASES COMENTADAS:

1. Culto no es aquel que lee libros. Culto es aquel que es capaz de escuchar al otro.

Encontrar a alguien que sepa escuchar, es encontrar a alguien sabio. El que escucha, aprende de todos. El que habla, no aprende de nadie y es quien más se equivoca. Escucha más y habla menos.


2. La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.

Lo importante no es alcanzar tus metas sino en quien te conviertes cuando vas en busca de tus metas.


3. Me gusta la gente sentipensante, que no separa la razón del corazón. Que siente y piensa a la vez. Sin divorciar la cabeza del cuerpo, ni la emoción de la razón.

Si solo usas tu mente, puedes ser demasiado calculador y frío. Si solo usas tu corazón, puedes ser demasiado pasional y alocado. El equilibrio entre mente y corazón es, sin duda, la mejor respuesta.


4. Para no ser mudos, hay que empezar por no ser sordos.

Si eres sordo o ciego, eres fácilmente manipulable. Abre bien tus sentidos al mundo. Ésta es, sin duda, tu mejor defensa.

5. Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen.

Así es nuestra sociedad de consumo. Nos crean necesidades que nosotros aceptamos y perdemos el control y nuestra propia libertad para alcanzarlos o para protegerlos. Somos prisioneros de nuestros deseos.


6. Si, me caí es porque estaba caminando. Y caminar vale la pena, aunque te caigas.

Hay gente que nunca hace nada, pero te critican cuando tú te equivocas. ¿Qué es peor? ¿Nunca equivocarte por no hacer nada o errar por estar avanzando?

Otras frases geniales de Eduardo Galeano:

  1. Ojalá podamos tener el coraje de estar solos, y la valentía de arriesgarnos a estar juntos.
  2. La civilización que confunde a los relojes con el tiempo, al crecimiento con el desarrollo y a lo grandote con la grandeza, también confunde a la naturaleza con el paisaje, mientras el mundo, laberinto sin centro, se dedica a romper su propio cielo.
  3. Sólo los tontos creen que el silencio es un vacío. No está vacío nunca.
  4. No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.
  5. Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana.
  6. Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.
  7. Hay quienes creen que el destino descansa en las rodillas de los dioses, pero la verdad es que trabaja, como un desafío candente, sobre las conciencias de los hombres.
  8. La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo.
  9. Este es un mundo que te domestica para que desconfíes del prójimo, para que sea una amenaza y nunca una promesa.
  10. ¿No tienes enemigos? ¿Cómo que no? ¿Es que jamás dijiste la verdad, ni jamás amaste la justicia?
  11. Me gusta la gente sentipensante, que no separa la razón del corazón. Que siente y piensa a la vez. Sin divorciar la cabeza del cuerpo, ni la emoción de la razón.
  12. Creo que hay que pelear contra el miedo, que se debe asumir que la vida es peligrosa y que eso es lo bueno que la vida tiene para que no se convierta en un mortal aburrimiento.
  13. El alimento de las minorías se convierte en el hambre de las mayorías.
  14. 16. El mundo se divide, sobre todo, entre indignos e indignados, y ya sabrá cada quien de qué lado quiere o puede estar.
  15. A este paso, de aquí a poco los propietarios del planeta prohibirán el hambre y la sed, para que no falten el pan ni el agua.
  16. Arránqueme, señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desdúdeme.
  17.  Y hoy, más que nunca, es preciso soñar. Soñar, juntos, sueños que se desensueñen y en materia mortal encarnen.
  18. La cibercomunidad naciente encuentra refugio en la realidad virtual, mientras las ciudades tienden a convertirse en inmensos desiertos llenos de gente, donde cada cual vela por su santo y está cada cual metido en su propia burbuja.
  19. Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
  20. 23. La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo.
  21. Yo creo que fuimos nacidos hijos de los días, porque cada día tiene una historia y nosotros somos las historias que vivimos.
  22. Libres son quienes crean, no quienes copian, y libres son quienes piensan, no quienes obedecen.
  23. El automóvil, el televisor, el vídeo, la computadora personal, el teléfono celular y demás contraseñas de la felicidad, máquinas nacidas para «ganar tiempo» o para «pasar el tiempo», se apoderan del tiempo.
  24. La memoria guardará lo que valga la pena. La memoria sabe de mí más que yo y ella no pierde lo que merece ser salvado.
  25. La primera condición para modificar la realidad consiste en conocerla.
  26. La desintegración religiosa comenzó con la colonización.
  27. El mundo está organizado por la economía de guerra y la cultura de la guerra.
  28. Competir contra el silencio es difícil, porque el silencio es un lenguaje perfecto, el único lenguaje que dice algo sin palabras.
  29. Algunos autores consideran que son elegidos por Dios. Yo no. Yo fui elegido por el diablo, eso está claro.
  30. La comida de la minoría es el hambre de la mayoría.
  31. El progreso desarrolla la desigualdad.
  32. Tenemos una memoria cortada en trozos. Yo escribo tratando de recuperar nuestra memoria real, la memoria de la humanidad, lo que yo llamo el arco iris humano, que es mucho más colorido y hermoso que este otro arco iris.
  33. Las bacterias y los virus fueron los aliados más eficaces.
  34. No hay nada más ordenado que un cementerio.
  35. El gol es el orgasmo de fútbol. Y al igual que los orgasmos, los goles se han convertido en un hecho cada vez menos frecuente en la vida moderna.
  36. La caza de judíos siempre ha sido un deporte europeo. Ahora los palestinos, quienes nunca habían jugado, están pagando la factura.
  37. Hay quienes creen que el destino descansa en los pies de los dioses, pero la verdad es que trabaja, como un desafío candente, sobre las conciencias de los hombres.
  38. Las paredes son la imprenta de los pobres.
  39. La mayor parte de las guerras, los golpes militares o invasiones, se hacen en nombre de la democracia contra la democracia.
  40. A pesar de que el fútbol profesional se ha vuelto más acerca de los negocios y menos sobre el juego en sí, todavía creo que el fútbol es una fiesta para las piernas que lo juegan y para los ojos que lo miran.
  41. Ninguna historia es muda. No importa lo mucho que la quemen, la rompan, y mientan sobre ella, la historia humana se niega a cerrar su boca.
  42. Si la uva está hecha de vino, entonces tal vez son las palabras las que dicen lo que somos.
  43. La indignación debe ser siempre la respuesta a la indignidad. La realidad no es el destino.
  44. Los desastres son llamados “naturales”, como si la naturaleza fuera el verdugo y no la víctima.
  45. La impunidad exige la desmemoria.
  46. El desarrollo es un viaje con más náufragos que navegantes.
  47. El poder, dicen, es como un violín. Se toma con la izquierda y se toca con la derecha.
  48. La escritura es una aventura maravillosa y exige mucha mano de obra: esas palabras corren y tratan de escapar. Son muy difíciles de capturar.
  49. Si el telón de acero se ha derretido, y los malos de ayer son los buenos de hoy, ¿por qué los poderosos siguen fabricando armas y miedo?
  50. La división del trabajo entre las naciones consiste en que algunos se especializan en ganar y otros en perder.
  51. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento y gente de fuego loco que llena el aire de chispas.
  52. Cuando alguien muere, cuando su tiempo acaba, ¿mueren también los andares, los deseares y los decires que se han llamado con su nombre en este mundo?
  53. El más antiguo tratado de educación fue obra de una mujer.
  54. La memoria está presa en los museos y no tiene permiso de salida.
  55. Nos invitan a morir las máquinas creadas para ayudarnos a vivir.
  56. Los burócratas comunistas se convierten en hombres de negocios. Para eso habían estudiado «El Capital»: para vivir de sus intereses.
  57. Denunciamos a todos los hombres cuyo egoísmo causa el infortunio del prójimo.
  58. Queremos crear un mundo nuevo. Nos negamos a elegir entre el infierno y el purgatorio.
  59. El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional nos niegan fondos para buscar agua a cien metros, pero nos ofrecen excavar pozos de tres mil metros para buscar petróleo.
  60. En la contradicción, se encuentran el todo y la nada, la vida y la muerte, lo cercano y lo lejano, el antes y el después.
  61. La luna perdió la primera batalla contra el sol cuando se difundió la noticia de que no era el viento quien embarazaba a las mujeres.
  62. La divinización del mercado, que compra cada vez menos y paga cada vez peor, permite atiborrar de mágicas chucherías a las grandes ciudades del sur del mundo, drogadas por la religión del consumo, mientras los campos se agotan, se pudren las aguas que los alimentan y una costra seca cubre los desiertos que antes fueron bosque.
  63. La identidad no es una pieza de museo, quietecita en la vitrina, sino la siempre asombrosa síntesis de las contradicciones nuestras de cada día.
  64. Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan, y ese lugar es mañana.
  65. La televisión, esa última luz que te salva de la soledad y de la noche, es la realidad. Porque la vida es un espectáculo: a los que se portan bien, el sistema les promete un cómodo asiento.
  66. Debajo de la aparente estupidez, hay verdadera estupidez.
  67. En América Latina, la libertad de expresión consiste en el derecho al pataleo en alguna radio y en periódicos de escaso tiraje. A los libros, ya no es necesario que los prohíba la policía: los prohíbe el precio.
  68. En el reino del aburrimiento, las buenas costumbres prohíben todo lo que la rutina impone.
  69. La ley de la realidad es la ley del poder. Para que la realidad no sea irreal, nos dicen los que mandan, la moral de ser inmoral.
  70. Parece que el miente, porque roba verdad a las palabras.
  71. La perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses, mientras que nuestro torpe y desordenado mundo todas las noches se vivirá como si fuera el último y todos los días como si fuera el primero.
  72. Una muerte digna es siempre una buena historia para contar, aunque sea la muerte digna de una persona malintencionada.
  73. A veces me reconozco en los demás. Me reconozco en los que quedarán, en los amigos abrigos, locos lindos de la justicia y bichos voladores de la belleza y demás vagos como seguirán las estrellas de la noche y las olas del mar. Entonces, cuando me reconozco en ellos, yo soy aire aprendiendo a saberme continuando en el viento.
  74. La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder.
  75. Si el pasado no tiene nada que decir al presente, la historia puede seguir durmiendo sin ser molestada en el armario donde el sistema guarda sus viejos disfraces.
  76. Nos podrán quitar las flores, pero nunca la primavera.
  77. Para los navegantes que aman el viento, la memoria es un buen puerto de partida.
  78. Porque cada uno de nosotros tiene algo que decirles a los demás, algo que merece ser celebrado o perdonado por otros.
  79. Me reconocería en cada una de sus traducciones y se sentiría traicionado y molesto cada vez que no escribiera algo de la forma en que lo haría. Una parte de mí murió con él, una parte de él vive conmigo.
  80. El mundo se está convirtiendo en una inmensa base militar, y esa base se está convirtiendo en un hospital mental del tamaño del mundo. Dentro del manicomio, ¿Cuáles están locos?
  81. Cuanta más libertad se otorga a los negocios, más cárceles se hace necesario construir para quienes padecen los negocios.
  82. Para los invadidos, el deber de sufrir la guerra; para los invasores, el derecho de contarla.
  83. Cada año, los pesticidas químicos matan a no menos de tres millones de campesinos. Cada día, los accidentes de trabajo matan a no menos de diez mil obreros. Cada minuto, la miseria mata a no menos de diez niños. Estos crímenes no aparecen en los noticieros. Son, como las guerras, normales actos de canibalismo.
  84. Hay más de mil millones de Barbies. Sólo los chinos superan tan enorme población.
  85. Un viejo proverbio dice que enseñar a pescar es mejor que dar pescado.
  86. Matan más gente que las guerras, pero nadie denuncia sus asesinatos, y menos que nadie los periódicos y canales de televisión que viven de su publicidad.
  87. Cuando la naturaleza todavía no había sido enviada al manicomio, ya sufría ataques de locura que avisaban lo que se venía.
  88. Nos matan las armas que inventamos para defendernos. Nos paralizan los autos que inventamos para movernos. Nos desencuentran las ciudades que inventamos para encontrarnos. Los grandes medios, que inventamos para comunicarnos, no nos escuchan ni nos ven. Somos máquinas de nuestras máquinas.
  89. Dudas razonables nos impiden saber si Adán fue tentado por una manzana o por una uva.
  90. El tiempo, que fue nuestra partera, será nuestro verdugo. Ayer el tiempo nos dio de mamar y mañana nos comerá.
  91. Tiene unas horas de edad la Nicaragua recién nacida en los escombros, verdor nuevito entre las ruinas del saqueo y de la guerra; y la cantora luz del primer día de la Creación alegra el aire que huele a quemado.
  92. Con el dinero ocurre al revés que con las personas: cuanto más libre, peor.
  93. Quien no tiene miedo al hambre tiene miedo a la comida. Los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados.

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