Las mejores frases y reflexiones de Francisco de Quevedo

Francisco de Quevedo (1580-1645) fue un escritor español del Siglo de Oro. Es uno de los más notables poetas de la literatura española. Además de su poesía, fue un prolífico escritor de narrativa y teatro.

Firma de Francisco de Quevedo:

FRASES COMENTADAS:

1. Por nuestra codicia lo mucho es poco; por nuestra necesidad lo poco es mucho.

Siempre queremos más y nos sentimos desdichados. Curiosamente, cuando perdemos lo que ya teníamos, es cuando nos damos cuenta de que lo teníamos todo para ser felices.


2. Todos deseamos llegar a viejos; y todos negamos que hemos llegado.

Se trata de un tema recurrente, muy humano, el de pretender ser «eternamente jóvenes». Cumplir años, no es sinónimo de alegría, sino de desesperanza.


3. Todos los que parecen estúpidos, lo son y, además también lo son la mitad de los que no lo parecen.

Entonces, siguiendo los cálculos de Quevedo, como mínimo, el 75% de las personas son estúpidas. ¿Estás de acuerdo?


4. Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.

Cuando lees esta reflexión de Quevedo ¿Qué pensaste? Estoy convencido que a tu mente vino la imagen de los políticos. Estamos tan acostumbrados a que nos mientan, que ya ni nos sorprende.

ANÉCDOTAS DE FRANCISCO DE QUEVEDO:

  1. Cuando viajaba  siempre llevaba consigo unos 100 libros de lectura.
  2. Cuando regresaba a casa después de una noche de parranda tenía la costumbre de pasar por la Calle del Codo y orinar en ella.
  3. Su enemigo más conocido fue el también escritor Luis de Góngora. Ambos se cruzaban dardos y palabras a través de sus escritos. De hecho, se dice que Francisco Quevedo adquirió la casa donde Góngora estaba alquilado con la única finalidad y propósito de dejarlo en la calle.
  4. Quevedo hablaba perfectamente latín, griego y hebreo y algo de italiano, francés y árabe.
  5. Al morir contaba con una magnífica biblioteca personal de más de 5.000 volúmenes.
  6. Algunos de sus restos descansan en Villanueva de los Infantes, no así su cráneo el cuál se encuentra desaparecido.
  7. Grave fue el altercado que mantuvo con un hombre en defensa de una dama ya que le terminó dando muerte en la Plaza de San Martin, en Madrid, el jueves santo de 1611. Una placa lo recuerda.

OTRAS FRASES GENIALES DE FRANCISCO DE QUEVEDO:

1. La guerra es de por vida en los hombres, porque es guerra la vida, y vivir y militar es una misma cosa.

2. Matan los médicos y viven de matar, y la queja cae sobre la dolencia.

3. Por nuestra codicia lo mucho es poco; por nuestra necesidad lo poco es mucho.

4. La posesión de la salud es como la de la hacienda, que se goza gastándola, y si no se gasta, no se goza.

5. Es la vida un dolor en que se empieza el de la muerte, que dura mientras dura ella.

6. Lo que en la juventud se aprende, toda la vida dura.

7. Todos deseamos llegar a viejos; y todos negamos que hemos llegado.

8. Poderoso caballero es Don Dinero.

9. Menos mal hacen los delincuentes que un mal juez.

10. Virtud envidiada es dos veces virtud.

11. Ninguna cosa despierta tanto el bullicio del pueblo como la novedad.

12. El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde, de su propio temor.

13. Lo mucho se vuelve poco con sólo desear otro poco más.

14. Apocarse es virtud, poder y humildad; dejarse apocar es vileza y delito.

15. Hay libros cortos que, para entenderlos como se merecen, se necesita una vida muy larga.

16. Todos los que parecen estúpidos, lo son y, además también lo son la mitad de los que no lo parecen.

17. Siempre se ha de conservar el temor, más jamás se debe mostrar.

18. Vive sólo para ti si pudieres, pues sólo para ti si mueres, mueres.

19. Ruin arquitecto es la soberbia; los cimientos pone en lo alto y las tejas en los cimientos.

20. Quien deja vivo al ofendido, ha de temer siempre a la venganza.

21. Aquel hombre que pierde la honra por el negocio, pierde el negocio y la honra.

22. El amigo ha de ser como la sangre, que acude luego a la herida sin esperar a que le llamen.

23. Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.

24. El general ha de ser considerado, y el soldado obediente.

25. El rico come; el pobre se alimenta.

26. Vive sólo para ti si pudieres, pues sólo para ti si mueres, mueres.

27. No es menos ofensiva arma la caricia en las mujeres, que la espada en los hombres.

28. Y desnuda, rotísima doncella, tan linda estás, estás tan rica y bella, que matas más de celos y de amores que vestida a colores: y eres así a la espada parecida: que matas más desnuda que vestida.

29. El árbol de la vida es la comunicación con los amigos; el fruto, el descanso y la confianza en ellos.

30. Cada uno debe abrir los ojos y no fiarse del título de parentesco, ni aún de las mismas prendas de él, sino de las de amor y voluntad muy experimentado, porque no son los parientes más que como se tratan.