Las mejores frases y reflexiones de Juana de Arco

Juana de Arco (1412-1431) ​también conocida como la Doncella de Orleans, ​ fue una joven campesina que es considerada una heroína de Francia por su papel durante la fase final de la Guerra de los Cien Años. Murió con tan solo 19 años.

FRASES COMENTADAS:

1.Trabaja como si con sólo tu trabajo pudieras alcanzar la meta.

Interesante pensamiento. Si esperar a trabajar hasta que te descubran, o que te llegue la gran oferta o la gran oportunidad, será difícil. Si crees que todo depende de ti, ese esfuerzo te llevará al siguiente nivel.


2. Una vida es todo lo que tenemos y la vivimos como creemos.

Si crees que tu vida tiene poco valor, así vivirás. Si crees que la vida es un inmenso regalo, vivirás de acuerdo a esa creencia. El infierno o el paraíso, muchas veces, lo elegimos nosotros.


3. Levántate mañana temprano por la mañana y más temprano de lo que lo hiciste hoy y haz lo mejor que puedas.

Sin duda, una invitación interesante para la superación constante de uno mismo.


4. Actúa y Dios actuará.

Cree en Dios pero cierra la puerta de tu casa con llave. Ayuda a Dios a ayudarte. Le puedes pedir a Dios que te proteja, pero si dejas la puerta de tu casa abierta, no entendiste nada. Dios te ayuda dándote la inteligencia para que cierres la puerta por ti mismo.

5. Avanza valientemente. Miedo a nada. Confianza en Dios; todo estará bien.

Sin duda, una mujer con una enorme fe y una gran confianza en sí misma.

OTRAS FRASES GENIALES DE JUANA DE ARCO:

1. Jamás cometí pecado mortal. Porque en tal caso mis voces me lo hubieran reprochado, mis Espíritus me hubiesen desamparado.

2. Sobre Jesucristo y la Iglesia, simplemente sé que son sólo una cosa, y no deberíamos complicar el asunto.

3. Sólo a Dios me remito. Y en lo que toca a mis visiones, no acepto el juicio de ningún hombre.

4. Yo tenía trece años cuando escuché una voz.

5. Si alguna vez me escapo, nadie me reprochará haber quebrantado o violado mi fe, sin haberle dado mi palabra a nadie, quienquiera que sea.

6. ¡Ay! ¡Que mi cuerpo, limpio y completo, nunca ha sido corrompido, hoy debe ser consumido y quemado en cenizas!

7. Del amor o el odio que Dios tiene por los ingleses, no sé nada, pero sé que todos serán expulsados de Francia, excepto los que mueran allí.

8. Dices que eres mi juez. ¡No sé si lo eres! Pero te digo que debes tener mucho cuidado de no juzgarme erróneamente, porque te pondrás en gran peligro.

9. La luz llega al mismo tiempo que la voz… no se los contaré todo; no me he ido, mi juramento no concede eso.

10. Es cierto que deseaba escapar; y de esta manera lo deseo todavía; ¿No es esto legal para todos los prisioneros?

11. Esa voz me decía que yo levantaría el asedio de Orleans: Tú debes salvar a la nación y al rey.

12. Mis voces me dicen: No temas, responde con atrevimiento, que Dios te ayudará.

13. Trabaja como si con sólo tu trabajo pudieras alcanzar la meta.

14. La ropa no hace a la gente.

15. Mejor la integridad en las llamas que sobrevivir en la retratación de la verdad.

16. Dios desprecia la tranquilidad de las almas que destinó para la batalla.

17. Si así lo deseáis llevaré de nuevo ropa de mujer pero en lo restante no cambiaré.

18. Una mujer será la perdición de Francia, y una doncella la salvará.

19. Los hombres pelean; sólo Dios da la victoria.

20. Me gustaría que todos pudieran escuchar la Voz como yo la escucho.

21. La Voz me había prometido que, tan pronto como llegara al Rey, él me recibiría.

22. No tengo miedo. . . Yo nací para hacer esto.

23. Si no lo estoy, que Dios me ponga allí. Y si lo estoy, que Dios me guarde.

24. Una vida es todo lo que tenemos y la vivimos como creemos.

25. Yo preferiría morir que hacer algo que sé que es un pecado, o que está en contra de la voluntad de Dios.

26. Levántate mañana temprano por la mañana y más temprano de lo que lo hiciste hoy y haz lo mejor que puedas.

27. Es mejor estar solo con Dios. Su amistad no me fallará, ni su consejo, ni su amor. En su fuerza, me atreveré, me atreveré y me atreveré hasta que muera.

28. Confío en Dios, mi creador, en todas las cosas; lo amo con todo mi corazón.

29. Lo vi tan claramente como te veo a ti. Y cuando partieron, lloré y deseé que me llevaran con ellos.

30. Soy el tambor en el que Dios está golpeando su mensaje.

31. Me advirtieron que adoptara ropa femenina; me negué y aun me niego.

32. Si no estoy en la gracia de Dios, que me ponga ahí. Y si estoy, que me guarde.

33. Cuando Dios pelea, es de poca importancia si la espada es grande o pequeña

34. Los hombres a veces son ahorcados por decir la verdad.

35. La gente pobre vino alegremente a mí, porque no les hice nada cruel, sino que les ayudé tanto como pude.

36. La doncella y sus soldados tendrán la victoria. Por lo tanto la doncella está dispuesta a que tú, duque de Bedford, no te destruyas a ti mismo.

37. Los ángeles son tan perfectos, en la forma como son: como espíritus.

38. Ya que Dios me ordenó ir, debo hacerlo.

39. Todas las batallas se ganan o se pierden primero en la mente.

40. ¿De qué otra manera me hablaría Dios, si no fuera a través de mi imaginación?

41. Lo tomaré como viene.

42. Actúa y Dios actuará.

43. Muero por hablar el idioma de los ángeles.

44. Avanza valientemente. Miedo a nada. Confianza en Dios; todo estará bien.

45. Esperanza en Dios. Si tienes buena esperanza y fe en Él, serás liberado de tus enemigos.

46. Prefiero morir que hacer algo que sé que es pecado, o estar en contra de la voluntad de Dios.

47. Todo lo que he dicho o hecho está en manos de Dios. ¡Me comprometo con él!

48. La primera vez que escuché las voces, tuve mucho miedo.

49. Como Dios lo había ordenado, era necesario que lo hiciera. Como Dios lo ordenó, incluso si tuviera cien padres y madres, incluso si hubiera sido la hija de un rey, habría ido.

50. Mantenga la cruz en alto para que pueda verla a través de las llamas.

51. No he venido a Poitiers para dar señales. Pero llevadme a Orleans y os mostraré las señales por las que he sido enviada.

52. Del amor o el odio que Dios tiene por los ingleses, no sé nada, pero sé que todos serán expulsados de Francia, excepto los que mueran allí.

53. No tengo miedo, yo nací para esto.

54. ¡Valor! No retrocedas.

55. Cada hombre da su vida por lo que cree. Cada mujer da su vida por lo que cree.

56. No se podrá demostrar que haya hecho algo que atente contra la fe cristiana.

57. Siempre permanece cerca de mí, pues mañana tendré mucho que hacer y más de lo que haya tenido jamás, y mañana la sangre saldrá de mi cuerpo por sobre el pecho.

58. A veces las personas creen en poco o nada y por eso dan sus vidas a poco o nada.

59. Te certifico que no haría ni diría nada en contra de la fe cristiana.

60. […] pero sacrificar lo que uno es y vivir sin creencia es un destino más terrible que morir.